Hace casi cinco siglos, este conquistador español, organizó un banquete en Tenochtitlan, en el que se comió carne de cerdo acompañada de vino. A partir de ahí este platillo fue evolucionando y ambas culturas, tanto española como mexicana se fusionaron, dando origen a la barbacoa y a las carnitas que se les podría denominar como criollas.
Hoy en día varios estados se pelean su origen gastronómico, te invitamos a probar las carnitas de GRUCADO: ¡Son deliciosas!.
Al momento de preparar carnitas no se desperdicia ninguna parte del cerdo, su carne aún fresca se fríe o confita con su propia manteca, sal y hierbas en cazuelas de cobre al fuego lento y durante varias horas. Para después deleitarse con su peculiar y exquisito sabor en cada una de sus piezas como: maciza, chamorro, cuerito, buche, nana, y vísceras, que son las más populares.
Como testigos del mestizaje, están sus exquisitos condimentos y guarniciones como elcilantro, cebolla, limón, nopales preparados, rábanos, salsa, queso y guacamole, que son un complemento sin igual.
También disfruta de tortillas hechas a mano, quesos, y chicharrón, además de barbacoa de borrego.